domingo, 25 de agosto de 2013
Reseña: Pídeme lo que quieras, de Megan Maxwell
Serie: Pídeme lo que quieras #1
Autora: Megan Maxwell
Editorial: Esencia
Encuadernación: Rústica con solapas
Nº Páginas: 464
Precio: 14,90€
ISBN: 978-84-08-03451-3
Sinopsis:
Tras la muerte de su padre, el prestigioso empresario alemán Eric Zimmerman decide viajar a España para supervisar las delegaciones de la empresa Müller. En la oficina central de Madrid conoce a Judith, una joven ingeniosa y simpática de la que se encapricha de inmediato.
Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.
Judith sucumbe a la atracción que el alemán ejerce sobre ella y acepta formar parte de sus juegos sexuales, repletos de fantasías y erotismo. Junto a él aprenderá que todos llevamos dentro un voyeur, y que las personas se dividen en sumisas y dominantes... Pero el tiempo pasa, la relación se intensifica y Eric empieza a temer que se descubra su secreto, algo que podría marcar el principio o el fin de la relación.
Opinión:
Lo tenía en mi casa desde hace un tiempo gracias a un concurso y me hizo muchísima ilusión, porque está firmado por Megan. No pensaba leerlo este verano pero como me apetecía mucho leer algo de esta autora, lo hice y más, sabiendo que con esta trilogía ha dado el boom.
Y no es de extrañar porque vaya novela. Es otro tesoro de Megan.
Se mantiene la firma por la que se suelen reconocer sus novelas: la sencillez de las palabras, la naturalidad de los hechos y los personajes; sobretodo los femeninos (¡Olé las chicas!).
Iceman/El hombre de hielo, mejor conocido como Eric Zimmerman -una broma del libro-, es el jefe de una empresa, demasiado estirado como para reír con regularidad y con una situación tanto familiar como personal que realmente deja de piedra. Al principio se tiende a pensar que no es más que un trozo de cartón, un ricachón con la cartera llena y nada más, una persona sin sentimientos; pero, tras pasar la mitad más o menos, se le coge cariño al hombretón.
Judith Flores... ¿Qué se puede decir de la protagonista de una novela de Megan Maxwell aparte de que es una chica de veinticinco años que trabaja como secretaria para la empresa Müller? Es más alegre que unas castañuelas, tiene una personalidad que rebosa por los poros y una fuerza y un carácter que, aunque te hace no querer verla cabreada, jamás se baja del burro y nunca se rinde o se echa atrás. Y además, es adicta al riesgo y sus deportes.
La relación entre ellos es un continuo tira y afloja. Si lo leéis, lo veréis y, si ya lo habéis leído, ya sabéis a qué me refiero. No es un misterio que, al ser una novela erótica, el 90 ó 95% es sexo y, aunque no te atraiga mucho este género (aviso, a mí tampoco), esta es la excepción. Las acciones sexuales son más que explícitas, lógico ¿verdad? Pero lo que pasa entre estos dos personajes es digno de ser leído. No solo hay sexo, pasión y lujuria entre ellos, también hay humor, roces, piques, discusiones... y momentos tan cotidianos como los que podrían tener una pareja normal.
Es una novela muy diferente a lo que suelo leer, y como tampoco he leído nada más que sea erótico, no puedo ni "comparar" ni decir una opinión verdaderamente abierta respecto al tema, pero creo que merece mucho la pena. Te ríes muchísimo. Está escrita para difrutar y pasarlo bien leyendo como, en general, cualquier novela de esta autora madrileña. En mi opinión es perfecta para cualquier momento en el que no haya planes de por medio porque no se podrá parar de leer. Ah, y si piensas echarle un ojo, te aconsejo que te hagas con el segundo. El final es... Es... No es un final. Cuando acabé fue en plan: "¿Pero cómo...? ¿Ya? ¿Ya no hay más?" Así que eso, si lo lees lo comprobarás: nada más terminar el primero, empezarás con el segundo.
PUNTUACIÓN: 9'5/10
Lo tenía en mi casa desde hace un tiempo gracias a un concurso y me hizo muchísima ilusión, porque está firmado por Megan. No pensaba leerlo este verano pero como me apetecía mucho leer algo de esta autora, lo hice y más, sabiendo que con esta trilogía ha dado el boom.
Y no es de extrañar porque vaya novela. Es otro tesoro de Megan.
Se mantiene la firma por la que se suelen reconocer sus novelas: la sencillez de las palabras, la naturalidad de los hechos y los personajes; sobretodo los femeninos (¡Olé las chicas!).
Iceman/El hombre de hielo, mejor conocido como Eric Zimmerman -una broma del libro-, es el jefe de una empresa, demasiado estirado como para reír con regularidad y con una situación tanto familiar como personal que realmente deja de piedra. Al principio se tiende a pensar que no es más que un trozo de cartón, un ricachón con la cartera llena y nada más, una persona sin sentimientos; pero, tras pasar la mitad más o menos, se le coge cariño al hombretón.
Judith Flores... ¿Qué se puede decir de la protagonista de una novela de Megan Maxwell aparte de que es una chica de veinticinco años que trabaja como secretaria para la empresa Müller? Es más alegre que unas castañuelas, tiene una personalidad que rebosa por los poros y una fuerza y un carácter que, aunque te hace no querer verla cabreada, jamás se baja del burro y nunca se rinde o se echa atrás. Y además, es adicta al riesgo y sus deportes.
La relación entre ellos es un continuo tira y afloja. Si lo leéis, lo veréis y, si ya lo habéis leído, ya sabéis a qué me refiero. No es un misterio que, al ser una novela erótica, el 90 ó 95% es sexo y, aunque no te atraiga mucho este género (aviso, a mí tampoco), esta es la excepción. Las acciones sexuales son más que explícitas, lógico ¿verdad? Pero lo que pasa entre estos dos personajes es digno de ser leído. No solo hay sexo, pasión y lujuria entre ellos, también hay humor, roces, piques, discusiones... y momentos tan cotidianos como los que podrían tener una pareja normal.
Es una novela muy diferente a lo que suelo leer, y como tampoco he leído nada más que sea erótico, no puedo ni "comparar" ni decir una opinión verdaderamente abierta respecto al tema, pero creo que merece mucho la pena. Te ríes muchísimo. Está escrita para difrutar y pasarlo bien leyendo como, en general, cualquier novela de esta autora madrileña. En mi opinión es perfecta para cualquier momento en el que no haya planes de por medio porque no se podrá parar de leer. Ah, y si piensas echarle un ojo, te aconsejo que te hagas con el segundo. El final es... Es... No es un final. Cuando acabé fue en plan: "¿Pero cómo...? ¿Ya? ¿Ya no hay más?" Así que eso, si lo lees lo comprobarás: nada más terminar el primero, empezarás con el segundo.
PUNTUACIÓN: 9'5/10
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No he leído nada de la autora y este no es un género que me atraiga mucho. Por mucha excepción que digas que sea la novela, no creo que la lea de momento xD.
ResponderEliminarGracias por la reseña (:
Besitos<3
Es lo que me gusta de esta autora, te hace reír y te muestra lo cotidiano de una manera única ;o)
ResponderEliminarBesotes olé.
Me encanta este libro :)
ResponderEliminarUn beso^^
Es una historia fascinante y la protagonista nos encanta.
ResponderEliminarUn besazo!! ^^
No he leído nada de esta autora.... y eso que he leído grandes reseñas, como la tuya.... a ver si más adelante me animo.
ResponderEliminarMuchos besotes